14 de marzo de 2024
La ósmosis inversa es un proceso vital en el tratamiento de aguas con diversas aplicaciones industriales que generan resultados significativos. Su funcionamiento radica en la aplicación de presión para hacer pasar el agua a través de una membrana semi-permeable.
Este procedimiento, destinado a vencer la presión osmótica, permite la eliminación de iones, moléculas y partículas más grandes presentes en el agua, incluyendo bacterias.
La ósmosis inversa es esencial en industrias farmacéuticas, electrónicas y químicas, donde se requiere un suministro constante de agua ultra pura, es decir, libre de contaminantes casi en su totalidad. Para alcanzar este nivel de pureza, la ósmosis inversa es complementada, cuando es necesario, con sistemas de esterilización mediante radiación UV
La desalinización del agua de mar o aguas salobres es una de las aplicaciones más destacadas de la ósmosis inversa. Este proceso es crucial en la industria para evitar daños en tuberías y equipos debido a altos niveles de sales presentes en el agua.
La ósmosis inversa es una solución eficaz para la obtención de agua potable, ya que elimina eficientemente contaminantes y desaliniza el agua, incluso la de mar, hasta alcanzar niveles seguros para el consumo humano.
Este proceso ayuda a abordar el desafío de tratar las aguas residuales en las industrias para cumplir con los estándares de descarga o para su reutilización en procesos industriales. En línea con la tendencia hacia la descarga cero, la ósmosis inversa contribuye a la reutilización total del agua utilizada mediante tratamientos adecuados.
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